Castilla-La Mancha alberga numerosos enclaves de arte rupestre con un gran valor artístico y arqueológico. Un recorrido por el sureste de la provincia de Albacete permitirá descubrir a los amantes de la historia y la cultura un lugar excepcional en un paisaje de enorme belleza donde poder contemplar el arte rupestre en todo su esplendor, ‘Cueva de la Vieja’.
‘Cueva de la Vieja’, Alpera, Albacete
‘Cueva de la Vieja’, conocida también como la ‘Cueva del Venado’, está ubicada en el término municipal albaceteño de Alpera, en el paraje denominado de ‘El Bosque’, se trata de uno de los lugares en los que mejor se puede entender el arte rupestre levantino de la provincia por su calidad y conservación.
Las pinturas, un conjunto de más de un centenar de figuras de diversos estilos y temas, fueron descubiertas en 1910 por el maestro Pascual Serrano Gómez y declaradas Monumento Histórico Artístico en 1924, Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998, con la denominación de ‘Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica’. Un tesoro arqueológico que supone la expresión de los últimos cazadores-recolectores epipaleolíticos que poblaron la zona entre los años 10.000 y 6.000 años a.C.
En la actualidad se conserva una parte importante de nuestra herencia cultural e histórica, ejemplo de ello son las pinturas de ‘Cueva de la Vieja’, con su conservación se ayuda además a preservar el entorno natural en el que se ubica protegiendo el medio ambiente.
Pinturas rupestres ‘Cueva de la Vieja’
En el abrigo se pueden apreciar pinturas rupestres con formas humanas y de animales en una superficie de 10 metros, el tamaño de las figuras puede oscilar entre los 40 y los 5 centímetros. Una expresión plástica, pictórica, figurativa, monocroma (todas las figuras están pintadas de color rojo con pigmentos minerales), realizadas con un procedimiento técnico muy singular logrando el característico trazo de pluma levantino.
En la cueva el visitante podrá ver todos los elementos esenciales de la iconografía del arte levantino en los más de 170 motivos pintados que se conservan: 33 arqueros, 13 figuras humanas y 2, tal vez 3, representaciones femeninas con ornamentos, además de arcos, flechas, bolsas, etc, con escenas de lucha, costumbres tribales… Además, entre la fauna pintada destacan 15 ciervos, 10 cabras, 5 toros, 1 caballo, 6 carnívoros y varios cuadrúpedos de especie no precisa.
Otra de las manifestaciones que se pueden apreciar en la cueva es la pintura o arte esquemático y cuya cronología se sitúa entre el 6.500 y 3.200 años a.C. En ella se pueden ver 37 motivos abstractos también de color rojo y de origen mineral, tales como: manchas de color, geométricos complejos, máculas, etc., como expresión de las creencias de los grupos productores neolíticos.
Trabajos en ‘Cueva de la Vieja’
Para potenciar el carácter de las pinturas rupestres como seña de identidad cultural del municipio recientemente se ha llevado a cabo el proyecto de ‘Diagnóstico, consolidación y limpieza’ en Cueva de La Vieja.
El proyecto, que ha sido desarrollado por el investigador y profesor de la UCLM Juan Francisco Ruiz López y por su equipo de trabajo, quien ha señalado a InfoCLM que “surgió a raíz de una serie de reuniones entre el Ayuntamiento de Alpera, los técnicos responsables de la futura intervención y técnicos de la Viceconsejería de Cultura de la JCCM. Como resultado de esas reuniones se planteó una intervención global destinada a recuperar ‘Cueva de la Vieja’, comenzando por una primera fase de diagnóstico del estado de conservación, que se ejecutó a lo largo de 2021”. La segunda fase de intervención, desgrana Ruiz, se “orientó a la limpieza y consolidación de las pictografías conservadas en ‘Cueva de la Vieja’. La intervención se orientó a partir de los resultados obtenidos en la primera fase, una vez descartada cualquier circunstancia que desaconsejara una intervención directa. Esta segunda fase se desarrolló durante los meses de junio y julio de 2022”.
Así, la tercera fase de intervención ha consistido “en la documentación del estado actual en el que se encuentran las pinturas rupestres, tras su limpieza y la recuperación de su visibilidad a un estado similar al que debían tener en el momento de su descubrimiento en 1910. La documentación ha consistido en el escaneado 3D mediante fotogrametría, realización de imágenes gigapixel, aplicación de técnicas de tratamiento de imagen y, finalmente, la obtención de un calco digital 3D, que refleja fielmente la conservación en la que se encuentran estas excepcionales figuras de arte prehistórico”.
Un trabajo en la ‘Cueva de la Vieja’ que especifica Ruiz ha sido “muy fructífero a diferentes niveles”. En primer lugar, cita, “a nivel científico, permitiendo la captura de información sobre los procesos de alteración de este enclave, y cómo evitarlos en el futuro, y sobre su estado actual, material que va a ser utilizado para la producción de artículos científicos y divulgativos. En segundo lugar, la intervención ha permitido la recuperación de una de las principales señas de identidad de los alperinos, invirtiendo una tendencia que ha durado décadas. Este abrigo es uno de los iconos del arte levantino, incluido en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1998, y por tanto, su recuperación es motivo de orgullo para Alpera y para toda Castilla-La Mancha”. Por último, la intervención de limpieza y consolidación, desgrana Ruiz “permite transmitir a las generaciones futuras un patrimonio excepcional, con renombre a escala mundial, y lo lega en las mejores condiciones para ser visitado en las últimas décadas”.
Una oportunidad, concluye Juan Francisco Ruiz, para los visitantes de disfrutar del arte más antiguo y de las bondades gastronómicas de Alpera.
Para visitar el abrigo el Ayuntamiento de Alpera organiza visitas guiadas, si bien es preciso que aquellos que se quieran acercar a conocer esta joya reserven previamente cita para descubrir cientos de testimonios que acreditan su remoto pasado.
