La Diputación de Albacete despide por todo lo alto su espacio ‘En el Baile’ con los danzantes de Lezuza y el sonido de la pita

La Diputación de Albacete ha puesto ‘el broche de oro’ a su espacio ‘En el Baile’, en el estand de la institución en el Recinto Ferial, con los danzantes de Lezuza y el toque de la pita y el tambor.

Este último coloquio, conducido también por la presentadora Raquel Cortijo, ha contado con la presencia del vicepresidente provincial, Fran Valera, junto al alcalde, Alfonso Avendaño; al ‘pitero’ e investigador de música tradicional, Javier Tejada; y a Juan Manuel Padilla, maestro de los danzantes de Lezuza.

Una charla en la que se ha puesto de manifiesto el esfuerzo que el Ayuntamiento viene realizando para conservar y poner en valor la tradición y el folclore de la localidad. De hecho, en el municipio se mantiene activa constantemente una escuela de música y otra de folclore, con el objetivo de mantener viva y presente la figura de los danzantes, consiguiendo que, pasado el tiempo, siempre exista un grupo estable. A lo que se unen cursos específicos de toque de tambor y de pita tanto para personas adultas como para niños y niñas.

En este sentido, Valera ha señalado el éxito que ha resultado la temática elegida por el Gobierno de Santi Cabañero como leitmotiv del estand provincial en la Feria, y ha explicado que éste ha sido posible porque en cada uno de nuestros pueblos se ha trabajado “muy duro” para mantener vivas sus tradiciones y su folclore “desde el rigor y la puesta en valor”, y ha reiterado, como cada día, las palabras de agradecimiento y reconocimiento a esta labor, advirtiendo que el folclore es también una ciencia que crece y avanza de la mano de investigaciones.

Valera reitera el compromiso de la Diputación con la conservación y difusión del folclore

Momento que ha aprovechado para reiterar el compromiso de la Diputación y su mano tendida, tanto a los ayuntamientos como a los colectivos, para seguir trabajando en torno a la conservación y difusión de esta parte del patrimonio etnográfico provincial, remarcando que no sólo se trata de “una herramienta identitaria, sino también de un agente capaz de dinamizar y de sumar alegría y riqueza a nuestras localidades”.

En este sentido, tanto el vicepresidente como el alcalde han aludido a la importancia de figuras como la de Javier Tejada, destacando que es el autor del número 48 de la revista Zahora (editada por la Diputación de Albacete), bajo el título ‘La Dulzaina en Albacete, las músicas del Tío de la Pita’. Momento que Valera ha aprovechado para incidir en la relevancia de esta publicación, “que no existe en otro sitio”, y también en la labor que realiza el Instituto de Estudios Albacetenses ‘Don Juan Manuel’, “el mejor archivo de la memoria”.

La pita, presente en toda la provincia de Albacete durante siglos

Además, durante el coloquio, Javier Tejada ha explicado que la pita o dulzaina ha estado presente en toda la provincia durante siglos, señalando que desde la Edad Media se ha utilizado en danzas y procesiones, y aclarando que antes de que existieran las bandas de música, “este instrumento marcada el inicio de las fiestas en la mayor parte de los pueblos de este territorio”. No en vano, ha recordado que “en Albacete hay una expresión que dice ‘estoy más contento que una pita’ y se refiere precisamente a este instrumento, que era símbolo de alegría, porque era el día del inicio de las fiestas”, aunque, como ha lamentado, en la actualidad únicamente se mantiene en Lezuza, Cenizate, Chinchilla o Villarrobledo.

También el maestro, Juan Manuel Padilla, ha afirmado que en esta localidad “la pita es tradición, cultura y marca nuestras fiestas”, detallando, asimismo, el valor diferencial de sus danzantes: “Es una de las danzas que se salen fuera de lo normal en nuestra zona, con mucha antigüedad, casi 500 años de historia, y es muy peculiar. Se divide en tres: jota, seguidillas y palo y se baila únicamente durante las fiestas de mayo, como acompañamiento a nuestra patrona”.

Los danzantes y la pita, sinónimo de las fiestas lezuzeñas

De manera que las fiestas de Lezuza no se pueden entender sin estos dos elementos. Así, la dulzaina hace las veces de diana el día 2 de mayo y de banda sonora durante la procesión a la ermita de la Virgen de la Cruz, y a la salida de la imagen es el turno para los danzantes. Por su parte, el día 3 de mayo, tras la diana también protagonizada por este instrumento, tiene lugar la procesión en la que el ‘Tío de la Pita’ y los doce danzantes (que representan a los doce apóstoles) acompañan a la imagen de la Virgen por las calles del municipio antes de la ofrenda. Posteriormente, se realizan las tres danzas en la plaza, tras la cual los vecinos y vecinas agradecen el esfuerzo de los danzantes con el lanzamiento de monedas que se repartirán entre estos artistas.

En la actualidad, los danzantes visten una indumentaria particular, como se ha podido comprobar durante el acto, completamente blanca con pololos y enaguas, y con camisa cruzada por una banda de seda de colores rojos o azules. Un traje tradicional que se ha podido disfrutar en la exposición que, durante toda la Feria, se ha podido disfrutar en el estand de la institución provincial.

Lezuza, “una localidad con mucho por descubrir”

Junto a todo esto, el regidor municipal ha aludido a otras bondades de su tierra, apuntando que “Lezuza es una localidad con mucho por descubrir”, y ha destacado el patrimonio humano de la localidad, incidiendo también en la importancia de su Parque Arqueológico ‘Libisosa’, así como en su colección museográfica, al tiempo que ha señalado la variedad de rutas y zonas verdes con las que cuentan. Además, ha ‘invitado’ a este estand a sus pedanías (Tiriez, “con uno de los museos etnográficos más completos de C-LM”, La Yunquera, Vandelaras de Arriba, Vandelaras de Abajo y Pradorredondo), destacando sus riquezas.

Igualmente, Valera ha querido aprovechar la ocasión para poner el foco en todo el potencial que atesora Lezuza, apuntando a Libisosa como el parque arqueológico más importante de Castilla-La Mancha, y ha señalado que el reto demográfico también se afronta desde la puesta en valor de nuestra tierra y de sus riquezas, siendo el folclore una de ellas, tal y como se ha puesto de manifiesto en el estand provincial. Sin olvidar la importancia de invertir en servicios e instalaciones, “que es una de las razones de ser de la Diputación”.

Asimismo, el vicepresidente provincial ha incidido en el éxito de la temática de este estand, tanto en lo relativo a la presencia de cada localidad, como a la exposición que ha recogido elementos característicos de nuestro folclore, y ha dejado claro que “todos los días hemos disfrutado y aprendido”.

Al finalizar, Fran Valera ha hecho entrega al alcalde de un obsequio institucional. Se trata de una réplica en barro de unas castañuelas, obra del artesano local Francisco Javier Jiménez, como símbolo del compromiso de la Diputación con la preservación y difusión del folklore provincial, que han recibido los representantes de cada uno de los municipios que han participado ‘En el Baile’, y que hoy ‘echaba el cierre’ con una actuación de los danzantes de Lezuza y su tambor y su pita, que han ‘tomado’ el corazón de la Feria.

infoCLM

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