La Agencia de Investigación e Innovación de Castilla-La Mancha contará en 2025 con un presupuesto superior a los 6,4 millones de euros, de los cuales 5,1 millones de euros se destinarán a financiar las convocatorias de proyectos de investigación científica en la región. Así lo ha anunciado el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, durante su intervención en el Consejo Rector de la Agencia, en el que estuvo acompañado del director general de Universidades, José Antonio Castro, y de la nueva directora de la Agencia, Charo Serrano.
Amador Pastor destacó el compromiso de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha con el impulso de la investigación y la innovación, resaltando la importancia de este aumento en el presupuesto, que permitirá seguir avanzando en el desarrollo de proyectos científicos de relevancia en la región. En su intervención, el consejero de Educación ensalzó las cualidades “humanas, intelectuales y de trabajo” de la nueva directora de la Agencia, Charo Serrano, quien, según Pastor, se convertirá en el “vector y la brújula” de la investigación en la comunidad autónoma, liderando el desarrollo de grandes retos y proyectos científicos que permitirán a Castilla-La Mancha avanzar en su posicionamiento en el ámbito de la investigación a nivel nacional e internacional.
El consejero también recordó que los principales retos de la nueva directora de la Agencia de Investigación e Innovación incluyen la consolidación de la I+D en la región, el fomento de la colaboración público-privada, la atracción y retención de talento, y la internacionalización de la investigación de la comunidad autónoma. Estos desafíos son clave para potenciar la competitividad de Castilla-La Mancha en el campo de la ciencia y la tecnología, y para fomentar un entorno de innovación que favorezca el desarrollo económico y social de la región.
La implicación de la Agencia de Investigación e Innovación en estos objetivos contribuirá, según Pastor, a transformar la región en un referente en el ámbito de la investigación y la innovación, lo que a su vez favorecerá la creación de empleo cualificado, el impulso de nuevas empresas tecnológicas y el posicionamiento de Castilla-La Mancha como un polo de conocimiento e investigación en Europa.
