Las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil de Castilla-La Mancha llevaron a cabo, durante 2024, un total de 2.735 intervenciones en la región. Esta cifra refleja la estabilización en el número de actuaciones realizadas por los integrantes de estas agrupaciones a lo largo de los últimos años.
De hecho, desde el año 2019, las intervenciones que han llevado a cabo las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil de la región se han estabilizado en torno a las 3.000 anuales, incrementándose o reduciéndose ligeramente en función de las grandes emergencias ocurridas en la Comunidad Autónoma. En este sentido, cabe destacar que durante el pasado año se registraron un total de 2.735 actuaciones, mientras que en el ejercicio anterior se contabilizaron 2.989, lo que refleja una clara tendencia descendente.

Como es habitual, la mayor parte de todas estas actuaciones llevadas a cabo por los voluntarios de Protección Civil, estuvieron coordinadas por el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, organismo perteneciente a la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital.
Es importante destacar que el mayor número de activaciones que se llevaron a cabo el año pasado se produjeron en el mes de agosto, con 340. Esto se debió, principalmente, a la suma de dos factores: por un lado, los cerca de 40 incendios forestales que afectaron a la región durante ese mes y, por otro, las dos activaciones del Plan ante el Riesgo por Fenómenos Meteorológicos Adversos (METEOCAM) debido a unos episodios de lluvias intensas que afectaron a las provincias de Guadalajara, Albacete y Cuenca.
También en el mes de octubre se registró una importante cifra de activaciones, concretamente 23 coincidiendo con la DANA que sufrió gran parte de la región debido a la llamada ‘gota fría’ y que afectó, de manera notable, a las localidades de Letur (Albacete) y Mira (Cuenca).
Así, desde el Servicio de Atención de Emergencias 1-1-2 se gestionaron un total de 283 actuaciones de distintas agrupaciones de Protección Civil. Unas acciones que tuvieron como fin no solo ayudar durante la emergencia, sino también paliar los numerosos daños e incidentes provocados por las lluvias torrenciales que originaron las intensas precipitaciones registradas.
En el lado contrario, los meses donde se produjeron menos activaciones de las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil fueron enero y febrero, con 168 y 115 actuaciones, respectivamente. El invierno suele ser la temporada en la que las agrupaciones tienen una menor carga de trabajo, lo que no quiere decir que dejen de cumplir su labor de apoyo a las necesidades de los ciudadanos.
El número de actuaciones llevadas a cabo por los voluntarios de Protección Civil, pone de manifiesto la importancia de estos grupos de intervención, dado que las agrupaciones son una pieza indispensable en los mecanismos de actuación en emergencia de nuestra región.
Por este motivo, desde la Dirección General de Protección Ciudadana se presta un apoyo directo a estas agrupaciones, respaldando el trabajo de los voluntarios de Protección Civil tanto a través de la formación inicial, de actualización y especialización, como mediante ayudas y subvenciones para medios materiales y uniformidad.