Unas trescientas personas, entre ellas una decena de ciudadanos ucranianos residentes en Ciudad Real, se han concentrado este viernes en la Plaza Mayor de la capital manchega para clamar en silencio por el final de la guerra en Ucrania.
Convocados por el Colectivo Pacifista de Ciudad Real, los ciudadrealeños han mostrado con velas encendidas su solidaridad con el pueblo ucraniano, al tiempo que han expresado su rotundo rechazo al conflicto bélico.
DOLOR POR EL ATAQUE RUSO A UCRANIA
Representantes de partidos políticos y organizaciones sindicales se han dado cita en esta concentración en la que los ciudadanos ucranianos no han podido ocultar el dolor que están sufriendo por ver a sus familiares y compatriotas vivir unos momentos muy duros.
Natalia Zhyltiska, que lleva ya más de diez años viviendo en Ciudad Real donde da clases de pintura, en declaraciones a Efe, ha reconocido que la situación es muy difícil para ellos, pero, especialmente delicada está siendo para los compatriotas que han decidido quedarse en el país.
PREOCUPANTES NOTICIAS DESDE UCRANIA
«Estamos preocupados y pendientes de lo que sucede allí. Constantemente estamos viendo las noticias y recibiendo información de nuestros amigos, algunos de ellos, viven en Kiev, en los barrios que están bombardeando, y claro, no podemos dejar de sufrir».
La situación es muy triste para todos nosotros, ha reconocido, «a ratos te tranquilizas, pero, de nuevo comienza a palpitar tu corazón cuando un amigo te llama y te dice que lo está pasando mal, entonces sufres por ellos y piensas que incluso el miedo les puede llegar a matar».
Zhyltiska no es nada optimista sobre una resolución rápida del conflicto y ha asegurado que «sólo Putín y Dios saben como va a terminar esto», mientras tanto, ella y sus compatriotas ha explicado, harán todo lo posible por ayudar.
Lo que si ha querido es agradecer la solidaridad mostrada por los ciudadrealeños desde el inicio de la guerra, una respuesta que, ha dicho, «no es comparable con la que están dando los gobiernos del mundo, que han dejado sola a Ucrania».
«Ayer mi hermana, que está en Ucrania, tenía esperanzas, pero hoy, me dijo: Natalia, estamos solos»
Ella y su cuñado, ha señalado Zhyltiska, han decidido no salir del país, «mi hermana es subdirectora de un instituto muy grande, y ahora están preparando el centro como lugar de refugio para acoger gente, en previsión de que pase algo más».
En España tanto ella como sus compatriotas que viven en Ciudad Real han decidido reunirse con responsables políticos, como la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, a la que han pedido que les ayude a buscar alojamiento, si finalmente es necesario acoger a refugiados que tengan que salir del país.