Gran participación de los fieles de la Virgen de la Luz de Cuenca en el rezo del rosario por las calles de la ciudad como respuesta a la performance de un grupo chileno que ha herido los sentimientos religiosos de los católicos conquenses.
La cita ha comenzado a las siete y media de la tarde en la iglesia dedicada a la patrona de Cuenca del barrio de San Antón, con un lleno en el interior del templo para asistir a la misa previa al comienzo del rosario. Mucha gente ha tenido que esperar fuera ante la posibilidad de acceder a una parroquia en la que durante estos días se exponen los trabajos del concurso de dibujo infantil de la Virgen de la Luz, dentro de los actos previos a la celebración de la patrona el próximo 1 de junio.
Han sido unas jóvenes las que se han puesto al frente de la pancarta con la imagen de la virgen que encabezaba esta procesión de desagravio y reparación, organizada de forma espontánea por un grupo de fieles católicos para cumplir con el ruego del obispo de Cuenca, José María Yanguas, que pidió a los católicos que recen por la conversión de las protagonistas de la performance.
Una mujer con un megáfono dirigía el rezo del rosario desde el barrio de San Antón hasta la Catedral de Cuenca, con parada en la iglesia de San Esteban. Muchos participantes seguían la oración con su sarta de cuentas mientras otros lo hacían con sus manos. Los fieles rezaban en voz alta mientras avanzaban por las aceras de la Avenida de la Virgen de la Luz y Calderón de la Barca antes de entrar en Carretería.
No se cortó el tráfico para esta manifestación religiosa que comenzó en la iglesia de la patrona y, previa parada en San Esteban para orar en la Capilla de Adoración Perpetua, continuaba hasta la Catedral de Cuenca, para asistir a un rezo dirigido en este caso por el propio obispo de la Diócesis.
Rubén, uno de los promotores, destaca el lleno absoluto en la iglesia de San Antón y cómo se ha ido incorporando gente a lo largo del trayecto. Preguntado si le hubiera gustado escuchar una disculpa por parte del grupo protagonista de la performance, que representó una virgen ante la que se postraban cinco mujeres con el trasero al aire y una cola de caballo, se limita a decir “nosotros nos limitamos a rezar y ya está”.
Más contundente se muestra Emilio Muñiz, otro de los participantes en este acto de desagravio a la patrona de Cuenca. Para él la performance “es un insulto a los que creemos y encima lo hacen lo han hecho delante de una iglesia, por lo que han ido provocando”. Afirma que”hay mucha gente dolida”, tanto por la representación ofensiva de la virgen como por los lugares donde se ha hecho y considera más que justificado que Abogados Cristianos haya presentado denuncia contra este grupo.