El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado orgulloso de los efectivos que luchan contra el incendio declarado este martes en el término municipal de Valverdejo (Cuenca).
«Tienen un plan de ataque que está razonablemente bien, y son optimistas, es lo que nos han transmitido», ha asegurado.
Desde el centro de mando donde se coordinan los medios de extinción, García-Page ha querido hablar «con cautela» de las tareas de extinción porque, según subraya, «pueden cambiar las condiciones de aire, de viento, es algo difícil».
«Me gustaría poder explicarle a la gente con detalle el esfuerzo que hacen y la cantidad de recursos que tenemos», unos recursos que, según ha recordado, «se pagan con los impuestos de todos».
García-Page, que ha asegurado que el incendio está «muy perimetrado», ha confiado en que el fuego esté en la fase de empezar a ser controlado. Tras recordar que ya se ha levantado el confinamiento en Barchín del Hoyo y Piqueras del Castillo, ha destacado que se está actuando conforme a los protocolos y con unos niveles de coordinación «verdaderamente extraordinarios». «Estamos muy orgullosos», ha sentenciado.
«Esta región sorprende a la gente, porque mucha gente piensa que es la imagen solamente llana de la Mancha, cuando la mitad, 40.000 kilómetros cuadrados, son básicamente superficies forestales, y por tanto tenemos que tener muchos recursos, afortunadamente los tenemos, y yo creo que muy bien organizados y con muy buena dirección. Estamos muy orgullosos de ellos, así que vamos a cruzar los dedos», ha dicho.
