CCOO ha afirmado este martes que reducir el desempleo, aumentar los salarios y trabajo de calidad es la senda a seguir para erradicar la pobreza en Castilla-La Mancha
En el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, este martes 17 de octubre, CCOO de Castilla-La Mancha señala que para lograr este objetivo es necesario reducir el nivel de desempleo, incrementar los salarios y mejorar la calidad del trabajo.
El lema con el que este año se conmemora este día es ‘Trabajo decente y protección social para la dignidad de las personas’ y es que las personas atrapadas en la pobreza extrema a menudo trabajan largas y agotadoras horas en condiciones peligrosas y sin regulación; y, sin embargo, no pueden obtener ingresos suficientes para mantenerse a sí mismas y a sus familias, ha informado el sindicato en nota de prensa.
El INE sitúa el umbral de riesgo de pobreza para hogares de una persona en 10.088,1 euros, de modo que en Castilla-La Mancha el 26,1% de la población está en riesgo de pobreza y el 9,3% vive con carencia material severa, lo que sitúa a la región como la cuarta con más porcentaje de población viviendo esta realidad de pobreza extrema, señala la secretaria de Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo del sindicato, María Ángeles Castellanos.
Para conocer la situación de las personas que viven en la Comunidad Autónoma, CCOO analiza también los datos que proporciona la Agencia Tributaria en la estadística de los declarantes del IRPF, que ofrecen una perspectiva integral de la renta personal bruta de las personas declarantes, así como una estimación de la renta disponible media y mediana para los municipios de más de 1.000 habitantes.
Según los últimos datos, la renta disponible mediana en Castilla- La Mancha es de 17.542 euros y la renta media de 20.403 euros. El pueblo con una renta media más alta es San Lorenzo de la Parrilla en Cuenca con 30.232 euros y el que tiene la renta media más baja Villamanrique en Ciudad Real con 13.350 euros.
Si bien estos datos son interesantes para analizar la realidad de la pobreza en Castilla-La Mancha nos parece mucho más acertado fijarnos en los datos de renta mediana.
Así, el municipio con más renta mediana en Castilla-La Mancha es Cabanillas del Campo con 22.751 euros, seguido de Cobisa con 22.649 euros, Olías del Rey con 22.618 euros, Pepino con 22.321 euros y en quinto lugar se encuentra Ciudad Real con 21.947 euros. En esta clasificación San Lorenzo de la Parrilla cae al puesto 191 con una renta mediana de 14.861 euros.
Analizando los datos de este municipio el incremento de su renta respecto a años anteriores se debe al incremento de ingresos procedentes del ahorro y el hecho de que exista tanta diferencia entre la renta media (30.232 euros) y la renta mediana (14.861 euros) se debe a la concentración de ingresos en pocas personas.
«Estos datos nos parecen muy significativos para evidenciar que es importante elegir los parámetros apropiados para valorar la verdadera situación de pobreza, de nada le sirve a la población una renta media elevada si esta está concentrada en pocas manos, en cambio la renta mediana nos dice que la mitad de la población tiene ingresos por debajo de ese nivel y la mitad por encima, por tanto, en el caso que nos ocupa, aunque la renta media supere en San Lorenzo de la Parrilla los 30.000 euros la realidad es que más de la mitad de la población tiene ingresos inferiores a los 15.000 euros», afirma la secretaria regional de Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo de CCOO.
En cuanto a los municipios con menos renta mediana disponible Villamanrique también ocupa el último puesto con 12.059 euros, seguido de Nerpio con 12.231 euros, Albaladejo con 12.766 euros, Yeste con 12.859 euros y Montiel con 12.978 euros.
Con la excepción de Yeste, los quince municipios con menos renta no llegan a los 2.000 habitantes, la ruralidad y la despoblación tienen una relación importante con los niveles de pobreza, que además se concentra en determinadas zonas como la comarca del Campo de Montiel en la que se ubican seis de los diez municipios con menos renta mediana.
Respecto a los municipios con mayor renta, aunque en algún caso tienen una población reducida, se encuentran cercanos a grandes núcleos de población por lo que no podemos denominarlos como municipios rurales o despoblados.
LOCALIZARLA, VISIBILIZAR Y ANALIZAR
Para erradicar la pobreza es imprescindible localizarla, visibilizarla y analizar sus causas, apunta el sindicato, que añade que el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible es el Fin de la Pobreza y uno de los indicadores para medir los avances es el 1.1.1 Proporción de la población que vive por debajo del umbral internacional de pobreza, desglosada por sexo, edad, situación laboral y ubicación geográfica.
Este indicador permitiría cuantificar la pobreza laboral en Castilla-La Mancha, pero no se publican datos para el mismo, el INE respecto al estado de este indicador apunta «explorando fuentes de datos».
«Sin duda estas fuentes de datos existen, falta la voluntad política de querer saber qué está pasando y si no existe esa necesidad de saber está claro que no existe la voluntad política de acabar con la pobreza laboral que tiene como causa principal la ausencia de un reparto justo de la riqueza que generan las trabajadoras y los trabajadores en el desempeño de sus funciones», indica Castellanos.
Para CCOO, «son innegables los avances en la reducción de la pobreza conseguidos por las subidas del SMI y por la última reforma laboral, sin embargo, hay mucho que mejorar porque persisten los problemas endémicos que hacen necesario fijar objetivos ambiciosos para incrementar la calidad de los empleos».
Por ello, «es el momento de abordar una regulación más garantista para las personas trabajadoras con contrato a tiempo parcial que son en su mayoría mujeres –el 76% en Castilla-La Mancha– y no es deseado por las personas trabajadoras –la empresa no les oferta más horas o jornadas más amplias–«. Además, añade que en algunos sectores se da con prácticas fraudulentas nada excepcionales de alargamiento irregular de jornada.
Ante esta situación, CCOO va a plantear que cuando las horas complementarias sean estructurales se conviertan en horas ordinarias de trabajo. «Tenemos la obligación de avanzar en la erradicación de la pobreza y el trabajo decente es el camino».
