Seis de los nueve fallecidos en accidentes de tráfico en la provincia de Guadalajara en 2023 eran motociclistas o peatones, de acuerdo con el balance de siniestralidad en las carreteras guadalajareñas el pasado año.
El año pasado hubo dos fallecidos más que en 2022, mientras que el alcohol y las drogas estuvieron presentes en la mitad de los accidentes que se produjeron en las carreteras de Guadalajara, según se determina en el balance se siniestralidad que ha analizado la Comisión Provincial de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible, que ha presidido la subdelegada del Gobierno en la provincia, Mercedes Gómez.
Los datos expuestos en la reunión indican que el año pasado hubo un ligero aumento de los desplazamientos en las carreteras de la provincia, de un uno por ciento, mientras que el número de accidentes disminuyó un 13 por ciento, aunque hubo más siniestros con víctimas y también dos fallecidos más.
Gómez ha llamado la atención sobre el hecho de que seis de los nueve fallecidos fueran usuarios vulnerables: cuatro motociclistas y dos peatones, y ha hecho hincapié en la necesidad de incidir en la especial protección de los colectivos más frágiles «y conseguir comportamientos más seguros».
Otro dato significativo fue la reducción de los accidentes con fauna silvestre, ya que hubo 266 menos, una cifra que supone el 90 por ciento de la disminución de la accidentalidad registrada en vías interurbanas. De hecho, el atropello o colisión con animales es la causa más frecuente de siniestros de tráfico en la provincia de Guadalajara.
Para mejorar la información en estos aspectos, la Jefatura Provincial de Tráfico está registrando la geolocalización de los accidentes con animales implicados y los tramos de mayor siniestralidad para los motoristas con los que elabora mapas de calor que suministrará periódicamente a los titulares de las vías.
La subdelegada del Gobierno ha recordado que el año pasado ya se lanzó para poner en conocimiento de los usuarios las zonas con mayor incidencia de siniestros con fauna silvestre, ofreciéndoles también una serie de consejos, además de trabajar con ayuntamientos y titulares de las vías más afectadas en la mejora de la señalización y las condiciones de visibilidad.
Alcohol y drogas
También ha subrayado que en casi la mitad de los accidentes con víctimas se detectó la presencia de alcohol o drogas, lo que, a juicio de Gómez «Hace necesario ahondar en la concienciación ciudadana sobre los riesgos de ponerse al volante bajo la influencia de sustancias tóxicas».
En cuando a los lugares en los que se produjeron, el 82 por ciento de los accidentes se registraron en carreteras y el 28 por ciento en vías urbanas, en tanto que más de la mitad de los siniestros ocurridos en autovía fueron alcances, mientras que el accidente más frecuente en carreteras convencionales resultó ser la salida de día y uno de cada cinco accidentes en vía urbana fue un atropello.