Los fuertes vientos y la nieve provocados por la borrasca Herminia han causado durante la noche de este lunes al martes cinco incidencias en Castilla-La Mancha, si bien ninguna ha revestido gravedad.
El servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha ha informado a EFE de que desde las 22.00 horas de este lunes hasta las 8.00 horas de este martes se ha detectado una incidencia en la provincia de Cuenca por nieve y cuatro más por viento y agua en las provincias de Toledo, Ciudad Real y Guadalajara.
En concreto, en la carretera N-40, a la altura de Torrejoncillo del Rey, en Cuenca, se ha detectado nieve en la calzada.
Además, en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), se ha desprendido cableado por el viento y en Toledo capital se ha caído un árbol en la carretera de Navalpino y plantas desprendidas en la N-400, a la altura de la hípica.
Asimismo, se ha producido una acumulación de agua en la calzada, en la N-211, a la altura de Maranchón (Guadalajara).
El Gobierno de Castilla-La Mancha mantiene activado desde las 20.00 horas del domingo el Plan Específico ante el Riesgo por Fenómenos Meteorológicos Adversos (Meteocam) debido a las fuertes rachas de viento y lluvias derivadas de la borrasca Herminia.