El nuevo consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, se ha despedido de Hellín, donde era concejal, antes de afrontar su nuevo reto, una responsabilidad que acepta con «ilusión y orgullo», esperando tener «muchos aciertos» y con la vista puesta en hacer un trabajo continuista con respecto a su antecesor, Francisco Martínez Arroyo; pero con «ideas renovadas».
En rueda de prensa desde Hellín, sus primeras palabras han sido de agradecimiento al presidente regional, Emiliano García-Page, por este nombramiento que según ha asegurado no esperaba, pero que le ha supuesto una «gran alegría» por una noticia que culmina su larga trayectoria ligada al campo y a la agricultura desde que era apenas un niño, ha informado el PSOE en nota de prensa.
Un agradecimiento que ha hecho extensivo a todas las personas que le han acompañado en su larga trayectoria profesional, y especialmente en la ligada a la política, haciendo una especial mención a sus compañeros de corporación municipal encabezados por Ramón García, a quien le une una amistad que trasciende al plano más personal y familiar.
Entrando en materia de sus nuevas responsabilidades, Julián Martínez ha asegurado que en un principio va a centrar su acción en la finalización de aquellos proyectos iniciados por el predecesor en su cargo, Francisco Martínez Arroyo, con quien en los últimos tiempos ha mantenido una buena relación de amistad.
Para concluir, Martínez Lizán ha puesto énfasis en lo que supone este nombramiento, un reto que afronta con responsabilidad, ilusión y orgullo, esperando tener muchos aciertos por el bien de los agricultores de nuestra región.