El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha vuelto a arremeter contra el trasvase del Tajo al Segura, «que no deja de ser un monumento a la especulación hidráulica», ha preguntado al Gobierno central, aunque sin referirse de forma explícita a él, qué espera para poner en funcionamiento «al 100% todas las desaladoras y abordar más».
Desde Galápagos, donde ha inaugurado una escuela infantil, el titular del Ejecutivo castellanomanchego, cuando hablaba de crecimiento económico, ha alertado de que «el agua va a ser un bien cada vez más escaso en el planeta», lamentando que en España sea «muy difícil que se aborde este tema sin demagogia y sin populismo».
«Yo no salgo de mi sorpresa permanente después de tantos años padeciendo el trasvase tan grave, que no deja de ser sino un monumento a la especulación hidráulica, un monumento enorme al derroche económico, que es a costa de una zona que la necesita», ha denunciado García-Page, que ha lamentado que en la provincia de Guadalajara, durante años, se hayan paralizado los regadíos porque el agua que había «se llevaba fuera».
Tras aseverar que en la región hay empresas importantes «que están permanentemente amenazadas de quedarse sin agua», el presidente de Castilla-La Mancha ha apuntado que no deja de sorprenderse «del nivel de hipocresía que, a veces, se gastan en el Levante».
«Ya no digo los que usan el agua pagándola mucho más barata de lo que nos cuesta aquí de donde sale, lo cual explica las cosas.
Además, confundiendo a la opinión pública, porque la mayoría de la gente en España se apunta a lo que nosotros ya practicamos. El agua hay que repartirla, pero el agua para beber, el que necesita todo el mundo, pero el agua de regadío, que es el 90% del gasto, ya es otra cosa».
«Nos hemos dado cuenta de que ahora que falta en Barcelona, podría ser también en Málaga, no lo digo por el hecho de Barcelona, se están empezando a poner desaladoras en marcha que están pagadas por todos los españoles y cerradas. Y mi pregunta es elemental, ¿pero a qué esperan para poner al 100% todas las desaladoras, es más, abordar más desaladoras?», ha reclamado García-Page.
Y es el que el presidente de Castilla-La Mancha, tras criticar que Levante haya tenido «desde siempre el agua prácticamente regalada», ha asegurado que sería «muy diferente» si el metro cúbico de agua que reciben del trasvase costara lo mismo que cuesta en Castilla-La Mancha.
«Y ya no les digo si encima el agua costara lo que cuesta el metro cúbico de agua desalada, que finalmente es infraestructura que hemos pagado entre todos, muchos cientos y cientos de millones de euros, y que hoy vemos que están todavía sin utilizar al 100%, cuando en realidad nosotros daríamos lo que fuéramos por tener una desaladora, incluso por tener salida al mar. Lógicamente nosotros lo aprovecharíamos», ha terminado defendiendo.