El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que todo el debate en torno a la ley de amnistía da alas al independentismo en la víspera de las elecciones catalanas, un debate que ahora está «aupando» a un Puigdemont que estaba «desahuciado políticamente» a la segunda plaza en las encuestas de las próximas elecciones catalanas.
«Algunos se estaban de baja, ahora ha sido aupado a la segunda posición y podemos encontrarnos con una mayoría independentista, que va a ser más bien minoría independentista, en las próximas elecciones catalanas», ha alertado, apuntando que este proceso electoral en Cataluña es «muy relevante».
Unas expectativas crecientes para el independentismo «gracias a la amnistía», que luchará contra «la solución útil», que a su juicio representa Salvador Illa.
«Estar sometidos a fuerzas políticas que pretenden disolver la soberanía nacional es dramático», ha lamentado, recordando que si Salvador Illa fuera presidente con apoyo del PP, Junts «dejaría de apoyar a Pedro Sánchez en La Moncloa».
CHANTAJE «LAMENTABLE»
En una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press, ha hablado de «chantaje lamentable al Gobierno» en un momento de «sometimiento» por parte del independentismo, con una causa que una vez llegue al Tribunal Constitucional, habrá que hacer «un trabajo de creatividad» para darla por válida, ya que de partida, cree que todos los miembros de ese tribunal «dirán que es inconstitucional».
Con la base de que la Constitución «prevé los indultos» pero no una figura «más elevada», defiende que «es evidente que cualquier norma que habla de cosas que no estaban previstas en el año 78 no puede oponerse a los valores esenciales de la Constitución», y un valor esencial «es la igualdad ante la ley».
Para García-Page, «lo que mandan son los principios generales y todo lo que se opone a los principios superiores no entra». «Y el principio esencial sobre el que se articula prácticamente toda la Constitución es la igualdad, la igualdad ante la ley», ha dicho para justificar que «por mucho que Aragonés o Puigdemont lo pretendan», la amnistía «no es viable».