Efectivos del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Cuenca, con base en Tarancón, han llevado a cabo la investigación de dos varones, de 31 y 26 años, por presuntos delitos contra la seguridad vial. El primero ha sido investigado por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, mientras que el segundo enfrenta cargos tanto por este delito como por negarse a realizar la prueba de alcoholemia.
Según informa la Guardia Civil en nota de prensa, los hechos se produjeron el pasado fin de semana en la autovía A-3 (Madrid-Valencia). Durante un control rutinario, agentes de la Guardia Civil detectaron a un individuo que mostraba evidentes signos de estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Tras solicitarle que se detuviera en un área de servicio adyacente a la autovía, los agentes observaron que el conductor se cambió de lugar con su acompañante, quien asumió el control del vehículo.
El segundo individuo, tras ser sometido a la prueba de alcoholemia, registró un resultado positivo de 0,72 mg/l en aire espirado. Este resultado superó los límites legales establecidos, resultando en la imputación de un delito contra la seguridad vial por conducción bajo la influencia de alcohol, según información de la Guardia Civil.
Posteriormente, se requirió al conductor inicial que se sometiera a la prueba de alcoholemia. Sin embargo, este se negó, alegando que no estaba conduciendo el vehículo en ese momento. Como resultado, la Guardia Civil le imputó dos delitos contra la seguridad vial: uno por conducir bajo los efectos del alcohol y otro por negarse a realizar las pruebas pertinentes, informa la Guardia Civil.
Los investigados podrían enfrentar penas de prisión de 3 a 6 meses y multas de 6 a 12 meses, así como la privación del derecho a conducir de 1 a 4 años por el delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Además, por el delito de negarse a realizar las pruebas, las penas de prisión van de 6 meses a 1 año, junto con la privación del derecho a conducir de 1 a 4 años.