La Fiscalía y la defensa del acusado de un delito continuado de abuso sexual a una menor de 16 años cometido en Talavera de la Reina, han acordado una pena de 3 años de prisión para el encartado por estos hechos.
Así lo han explicado tanto la fiscal como el abogado de la defensa en declaraciones a los medios con motivo del juicio que por esta causa que ha tenido lugar este martes en la Audiencia Provincial de Toledo.
Según ha detallado la fiscal, durante la vista, que ha tenido lugar a puerta cerrada, el acusado ha reconocido los hechos y ha aprovechado su último turno de palabra para pedir perdón a la familia de la afectada y mostrar su arrepentimiento, asegurando que está enfermo.
Asimismo, la fiscal ha apuntado que se han tenido en cuenta los atenuantes de confesión analógica –aquella que se produce cuando el autor de los hechos ya sabe que hay un proceso o investigación abierto contra él pero colabora con la Justicia de forma relevante– y de reparación del daño, ya que el acusado había consignado de forma previa al juicio la indemnización de 3.000 euros que la Fiscalía pedía para la víctima.
Por su parte, el abogado defensor, Carlos Cifuentes, ha alegado que su cliente quiere «en la medida de lo posible» reparar los daños y ha asegurado que el acusado «reconoce su enfermedad, su adicción» que le impulsa a cometer hechos como este.
«Cualquier persona que comete un abuso a un menor no tiene que estar muy lúcido. Él es consciente de ello, arrastra un problema de hace mucho tiempo, un problema similar que no ha podido superar, no se ha curado adecuadamente y al final ha repercutido en su sexualidad», ha manifestado.
Es por ello que ha insistido en que el principal objetivo que tiene su cliente es «curarse y que no sea una amenaza nunca más para ningún menor».
LOS HECHOS
Según el escrito de la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar durante los años 2019 y 2020, cuando la víctima contaba con 12 años de edad. El escrito de acusación afirma que los hechos ocurrieron en una finca de Talavera de la Reina donde el acusado, que era amigo del padre de la víctima, aprovechó momentos en los que se encontraba a solas con la víctima y, guiado por su ánimo lascivo, le realizó tocamientos rozándole sus órganos genitales.
El acusado además cuenta con antecedentes computables a efectos de reincidencia ya que en el año 2019 fue condenado por la misma Audiencia Provincial de Toledo a una pena de dos años de prisión como autor de un delito de abuso sexual a menor de 13 años, que fue suspendida por un plazo de cinco años y a la pena de seis años de libertad vigilada.