La Audiencia Provincial de Toledo juzgará el próximo miércoles a una mujer que presuntamente sustrajo unos 45.000 euros a un hombre con disfunción cerebral al que cuidaba, aprovechando que tenía acceso a su cuenta bancaria, hechos por los que la Fiscalía pide una pena de tres años de cárcel.
Según narra la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso EFE, la víctima de la estafa es un hombre que, a consecuencia de un accidente de tráfico, sufre una disfunción cerebral con «ideas delirantes de perjuicio», derivada en un «progresivo deterioro comportamental», con el resultado de que no ha salido de su domicilio «en muchos años, sin tener apenas contacto con el exterior ni relaciones sociales de ningún tipo».
En 2011, este hombre, que entonces tenía 55 años, contrató a una cuidadora a la que autorizó a extraer de su cuenta bancaria el dinero necesario para afrontar las labores domésticas y sus gastos personales y de alimentación, además del sueldo pactado con la mujer, de 600 euros mensuales.
Sostiene la Fiscalía que la acusada, «siendo conocedora de la enfermedad» del hombre y «aprovechándose de su sugestionabilidad y de su fobia a abandonar el domicilio», comenzó a realizar «extracciones dinerarias periódicas» sin permiso de su empleador.
También llegó a transferir cantidades procedentes de fondos de inversión pertenecientes al hombre a su cuenta corriente para luego poder extraer el dinero, y utilizó su tarjeta de crédito para realizar compras puntuales en comercios o restaurantes.
De este modo, según la Fiscalía, «logró apoderarse progresivamente» de aproximadamente 45.000 euros durante los casi ocho años que se prolongó la situación, hasta que dejó de prestar sus servicios en el domicilio de la víctima tras intervenir sus familiares.
El Ministerio Fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de estafa y pide que se imponga a la acusada una pena de tres años de cárcel y una indemnización de 45.000 euros al perjudicado.