El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido este miércoles que Talavera de la Reina mantiene el potencial de desarrollo en nuevas tecnologías y la capacidad de atracción inversiones y empresas, planteando la importancia de «establecer un elemento de optimismo».
Durante su intervención en la clausura del II Talavera Technological Forum, celebrado en la Facultad de Ciencias Sociales y Tecnologías de la Información de la Universidad de Castilla-La Mancha en la Ciudad de la Cerámica, el presidente regional ha afirmado que «es importante que se sepa aquí que lo van a hacer de manera mucho más importante, que nos siguen llegando proyectos importantes de futuros desarrollos y de empresas». «Estamos en un camino que no debe parar», ha añadido.
«Talavera tiene la ventaja de tener una buena universidad en fase de crecimiento, unas infraestructuras públicas en fase de crecimiento, tiene un propósito de desarrollo económico nuevo que no tenía antes y que es una aportación que, de una manera clara, completa la oferta económica y laboral de la comarca», ha asegurado el mandatario autonómico.
García-Page ha reiterado la importancia del proyecto de instalación de la multinacional Meta en la ciudad, afirmando supondrá una «explosión positiva» en la atracción de inversiones.
En esa misma línea, ha destacado que «ha atraído ya otro proyecto importante, de una empresa que se maneja ya casi con 12 millones de inversión, y que, en el materia del cableado, es una primera potencia», en referencia al proyecto de Lyntia y Gestioniza, anunciado este martes en este mismo Foro por la consejera de Economía Patricia Franco.
Asimismo, ha reiterado su confianza en el potencial del futuro Polígono Logistico T&T, que supondrá «2.400.000 metros cuadrados, que se dice pronto, que puede movilizar más de 500 millones de inversión y en su momento, dependiendo del tipo de industria». En este ámbito, ha defendido el apoyo de la Junta mediante la aprobación de «eliminar el tope de fecha a la declaración de singular interés», ya que, en su opinión, «a veces, tener una atadura de fecha innecesaria complica las cosas y, sobre todo, desincentiva o espanta a las inversiones».